¿Qué es la monovisión?
La monovisión es un procedimiento por el cual se utiliza un ojo para ver de lejos y el otro para ver de cerca. Se plantea principalmente a personas miopes de baja graduación y con presbicia que quieren evitar tener que llevar gafas, aunque cada vez tiene más diseños e indicaciones.
Los pacientes que padecen de queratocono tienen la dificultad, en muchos casos, de no poder llevar lentes de contacto progresivas debido a su patología que no es fácil de corregir.
Gracias a los constantes avances en contactología hoy en día se pueden conseguir adaptaciones que permitan a nuestros pacientes ver bien tanto en lejos como en cerca, optando en este caso por una monovisión.
Caso clínico
Varón de 63 años con escaso lago lagrimal, catarata incipiente en el ojo derecho y queratocono en ambos ojos, más avanzado en el ojo derecho que en el izquierdo.
La agudeza visual alcanzada con su refracción en gafa era de un 60% difiícil en ambos ojos de lejos y de 100% en cerca con una adición de +2.00 Dp.
El paciente llevaba adaptadas unas lentes de contacto blandas solamente para visión lejana con las que alcanzaba una visión del 30% en el ojo derecho y del 20% en el izquierdo.
Debido a que su queratocono aún no están avanzado, la primera elección fue la lente escleral SOCLEAR MULTIFOCAL®, un tipo de lente que debido a su composición tiene una elevada resistencia a la deshidratación por lo que a nuestro paciente, con escasa lágrima, le podría ir muy bien.
Tras la primera lente de prueba se determina que el paciente necesita un radio base más cerrado y puesto que estas lentes no disponían de más rango optamos por la segunda opción, la monovisión.
La monovisión es una técnica empleada en muchos casos tanto en adaptación de lentillas como en cirugía refractiva e incluso de cataratas, siempre que el paciente sea capaz de mantener esta disociación de imágenes sin problemas.
La siguiente lente de prueba fue una lente rígida gaspermeable corneal multiasférica, QUERATOKON OXICON 30 ASFÉRICA®. Debido a su diseño esta lente proporciona comodidad al paciente y elevadas agudezas visuales.
Tras la primera lente de prueba, el paciente se ha adaptado adecuadamente a la monovisión alcanzando una agudeza visual en lejos del 80% y en cerca del 100%.
Aumentando en 1Dp la potencia de la lente del ojo izquierdo y modificando su radio de curvatura para centrarla mejor la agudeza visual en lejos pasó al 100% sin afectar en su visión cercana.
Riesgos
La adaptación a esta situación en personas predispuestas suele ser excelente y tiene éxito en un 90% de los casos. En general, se trata de una situación reversible, en caso de intolerancia.
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